Marvel es una fuente inagotable de recursos. Después de un 2020 sin apenas grandes producciones, necesitábamos una buena dosis de acción y aventuras. Este año, por mencionar algunas de ellas, ‘007. Sin tiempo para morir‘ nos ha dado la vida, ‘Dune’ nos ha abierto un mundo nuevo y la segunda parte de ‘Venom’ nos ha trasladado, una vez más, al mundo arácnido. Sin olvidar la incursión en la gran pantalla de la superheroína ‘Viuda Negra‘ y las artes marciales de ‘Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos‘. Nos faltaba un grupo de superhéroes reunidos para salvar el universo. ‘Eternals’, de Chloé Zhao -directora de la premiada en los últimos Oscar ‘Nomadland‘-, cubre esa falta y también es el descubrimiento de unos seres que no sabíamos que existían y que, sin embargo, siempre han estado ahí. Los eternos, los que nunca mueren, los que han atravesado miles de años y espacios y siguen jóvenes y sin un rasguño en el traje. ¿Pero quiénes son exactamente? ¿Y por qué no han aparecido cuando la humanidad estaba en peligro..? ¿…cuando, sin ir más lejos, en ‘Los Vengadores‘ Thanos decidió chasquear los dedos y fundirse a medio planeta? ¿Dónde estaban entonces?

Los ‘Eternals’ no nacieron para alterar el curso de la historia. Pueden ayudar al hombre a ser tecnológicamente más fuerte, pero no pueden ponerse en medio de una guerra. Si un bando ha decidido luchar, sólo pueden esperar que la batalla acabe. Su esencia es asegurar la supervivencia del hombre en la Tierra a lo largo de los años, pero no pueden impedir que nos matemos entre nosotros. La directriz es clara: no intervenir, a menos que nos ataquen los malvados Desviantes, sus archienemigos. Pueden vivir entre nosotros, disimular sus poderes, vigilarnos de cerca… El resto, depende de nosotros. La película funciona, en este sentido, como introducción a unos personajes que no conocemos. Se nos presenta a cada uno de ellos, tanto sus fortalezas y debilidades como, por supuesto, sus poderes. Inevitablemente, empiezan aquí las comparaciones con superhéroes que ya conocemos, como Superman. ¿Por qué se parece tanto Ikaris (interpretado por Richard Madden) al hombre de acero? Vuela igual que él, saca rayos láser por sus ojos y hasta cruza los brazos como el héroe de DC. Es más, es el protagonista de una historia de amor, como Superman. Qué decir de Lauren Ridloff, Makkari, la superheroína sordomuda, que, curiosamente, se mueve igual de rápido que Flash, también de DC, lo cual nos lleva a pensar inevitablemente en ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder’.

Chloé Zhao nos deja en esta película parte de su impronta. Aunque la historia no tiene nada que ver con la que nos conquistó en ‘Nomadland’, existen varios puntos de conexión. Tanto la protagonista de la oscarizada cinta como los ‘Eternals’ son viajeros habituales y no tienen domicilio fijo. También conecta las dos producciones el cuidado por el paisaje. La directora da especial fuerza a los entornos, los dota de personalidad propia. Ya sea una playa, un volcán o un plató en el que se rueda una película de Bollywood. Es ahí donde cuida todos los detalles. El volcán en erupción, por ejemplo, es de una magnificencia única. También se ve la marca Zhao en los protagonistas femeninos. La voz cantante la llevan Salma Hayek y Gemma Chan, y en el otro lado de la cuerda está Angelina Jolie, uno de los personajes que más evoluciona en el film. También tiene su protagonismo la superheroína sordomuda, la primera en la historia de los superhéroes de Marvel. Y dentro del mundo del feminismo, aparece también un superhéroe gay, interpretado por Brian Tyree Henry, que, además, es negro y, para poner la guinda al pastel, tiene un hijo. Todo ello cumple con el principio de diversidad que ya vimos en ‘Nomadland’, donde la protagonista, en su camino, se encontraba con personajes de todo tipo.

El ser humano, como concepto, está presente a lo largo de todo el montaje. Los superhéroes deben protegerle porque es extraordinario: tiene ideas, crea, hace el bien, es capaz de generar vida… Es el modelo a seguir de Duende, interpretada por la pequeña Lia McHugh, una superheroína con el poder de la invisibilidad que no puede crecer, por más que pasen los siglos. Duende anhela una vida adulta, enamorarse y formar una familia, y no puede hacerlo como eterna niña. El ser humano malo, el que miente, el que destruye, el que mata… también está presente, pero su existencia es inevitable, hay que dejarle hacer. Como el yin y el yang, el ser humano es un pack, con lo bueno y lo malo, un uno indivisible. Una reflexión que nos hace pensar en el devenir de la humanidad. Nos hemos metido en guerras en nombre de la religión que se han llevado cientos de vidas, pero, a su vez, somos capaces de donar nuestros órganos para salvar otras. Los ‘Eternals’ han sabido valorar nuestro lado bueno. Thanos sólo vio el mal que hacíamos y decidió ponernos fin. Quizás la clave está en ser mejores, en hacer más el bien y, quién sabe si así, cambiar el futuro de la humanidad.

Bárbara Padilla
Bárbara Padilla. Colaboradora en la sección de Series de ‘La Vanguardia’. Redactora y Locutora de Informativos en RAC1. Periodista desde 2007 en el área de Barcelona. Aficionada al cine desde que tiene uso de razón y a las series desde el boom de Netflix.