En sus primeros cinco minutos, “Physical” deja bien claras sus intenciones: mostrar cómo una mujer que ha sacrificado su vida y sus sueños por su familia logra reconstruir su vapuleada autoestima para convertirse en una diosa del fitness. Dentro flashback.

Ambientada en el paraíso playero que fue San Diego en la década de los años 80, esta comedia negra de Apple TV+ sigue los pasos de Sheila Rubin, un ama de casa callada y conformista que cuando su marido pierde su trabajo como profesor universitario decide apoyarlo en su carrera para llegar al gobierno estatal. Porque cuando Sheila y Danny se conocieron como unos jóvenes activistas universitarios en los años 60 ninguno se imaginaba que este sería el final del camino. Pero ambos han terminado adoptando los roles que la sociedad les imponía y, con su adorable hija, forman una familia aparentemente perfecta.

Amable y complaciente, Sheila responde siempre con una sonrisa afirmativa o con una disculpa. ¿Que su marido quiere hacer un trío con una jovencita? Ella misma lo facilita. ¿Que unos jóvenes maleducados la increpan? Agacha la cabeza y pide perdón. Hasta que el aerobic llega a su vida.

Frente al uso abusivo de las voces en off que muchas ficciones hacen para explicar o exponer cuestiones que deberían mostrarse en pantalla, “Physical” acierta a la hora de compartir con los espectadores los pensamientos de Sheila. Ella sabe que su marido es un inepto, que no la escucha o que se apropia de sus ideas, verlo le resulta incluso repulsivo. Pero si lo tolera es porque su mente es su mayor enemiga.

Sheila tiene una percepción completamente distorsionada de su valía y de su físico, está obsesionada con perder peso y sufre un grave desorden alimenticio. Constantemente la escuchamos insultarse, despreciarse y minusvalorarse. A ella y a muchas de las mujeres que la rodean, un reflejo de sus temores o de su supuesta incapacidad para conseguir lo que quieren. Así entendemos que si esta mujer vive sometida a los deseos y las opiniones de los demás es porque, en su fuero interno, cree que no merece nada mejor.

Sin hacer muchos spoilers, Sheila se engancha al aerobic como el ejercicio que tan desesperadamente buscaba, pero su verdadero empoderamiento comienza cuando descubre que puede utilizar su pasión para ganar dinero gracias a la naciente tecnología del vídeo doméstico. Por el camino, toma decisiones cuestionables y llega a generar rechazo en la audiencia: esta no es la típica e inspiradora historia sobre una heroína que a fuerza de luchar consigue lo que se propone, sino el accidentado viaje de una mujer imperfecta que trata de sobrevivir condicionada, como todos, por el mundo que la rodea.

Delante de las cámaras, Rose Byrne (“Mrs. America”, “Daños y perjuicios”) lleva sobre sus hombros el peso de toda la serie y sale victoriosa del reto de interpretar a estas dos mujeres y su transición: de cara a la galería, servicial y afectuosa, pero cuando está sola, mordaz y autodestructiva. Detrás, la creadora, guionista y productora Annie Weisman (“Mujeres desesperadas”), y los directores Craig Gillespie (“Yo, Tonya” y “Cruella”), Liza Johnson (“Feud: Bette and Joan”), Stephanie Laing (“Veep”) abordan cuestiones como la salud mental, las presiones sociales y el lado oscuro del éxito con tanto humor como sensibilidad. En resumen, “Physical” es una serie que recomendamos degustar con calma: sus 10 episodios, de solo 30 minutos, son puro disfrute tanto a nivel visual como argumental, pero también dan mucho que pensar.

Fátima Elidrissi
Fátima Elidrissi Feito. Periodista freelance. Doble licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, actualmente colabora con ‘El Mundo’ y ‘The Objective’. Sus pasiones son la televisión, el cine, la literatura y el teatro. Aunque sus intereses y su trabajo también la han llevado a escribir sobre comunicación y medios, música, tendencias y lo que se tercie.