Estamos de vuelta. Esperando a James Bond como a Godot, «Sin tiempo para morir«, volvemos como niños a retomar el curso del cine, incrédulos ante lo que está pasando, pero con la brújula de exploradores indicándonos que el norte sigue estando en el norte y sin soltar el timón de la confianza, aunque caigan los planes y los estrenos del calendario.

«Volver a empezar», el título de la Oscarizada película de Garci que han tomado prestado para «Herself”, película de reciente estreno en su versión española, es una expresión que en estas fechas del nuevo año cobra un gran significado. Efectivamente, tras el mitigado jolgorio del fin de año, todo vuelve a empezar, el cine también, aunque este no sea un año cualquiera como no lo fue el anterior. Permanentemente perplejos por lo que no acaba de terminar, intentando organizar nuestras recién estrenadas agendas mientras nos hablan de vacunas, empezamos ya a hacer previsiones y cábalas sobre premios y a preguntarnos quién ganará el partido que se está jugando desde que empezó este coronavirus que nos lleva de coronilla y que ha desequilibrado las salas y sus programaciones promoviendo el online y las plataformas, el cine en casa vamos, el de mantita, sofá y chocolate caliente este invierno. Pero sea como sea, hay algo que no cambia, los títulos que el buen aficionado espera con delectación. Te lleguen por donde te lleguen, pocas cosas son comparables a la emoción que te produce el tener a mano, por fin, películas que llevas tiempo deseando saborear, para comprobar por qué se habla tanto de ellas o por qué las están premiando.

James Bond (Daniel Craig).
James Bond (Daniel Craig) en «Sin tiempo para morir» (imagen © Danjaq, LLC y Metro-Goldwyn-Mayer Studios Inc.).

Dos ejemplos puntuales nos han salido al paso, en estos últimos días entre turrones y panetones. El primero, «La madre del blues«, un film inspirado en una legendaria cantante que, en los locos años veinte, se abrió paso y abrió caminos, una mujer de armas tomar encarnada por la tan poderosa Viola Davis que pone toda la carne en el asador y más, aunque el foco está puesto en uno de sus compañeros de reparto. Y es que los premios que marcan temperatura y los expertos más expertos están diciendo que el Oscar se lo darán a título póstumo a Chadwick Boseman que nos dejó prematuramente, hace pocos meses, con tan sólo cuarenta y tres años a causa del maldito cáncer. Sólo con ver la película y los brillantes momentos que tiene en la función el músico al que encarna, en un estudio de grabación de Chicago donde transcurre el argumento, un integrante de la banda que quiere desmarcarse y se enfrenta a sus propios demonios, se desvanece cualquier recelo o duda que hubiéramos podido tener los que pensábamos que era pecado tirar el premio. La película te impacta y, efectivamente, en gran parte es por él, por la verdad y autenticidad que desprende en su papel y la fuerza que le da a lo que dice y a los acontecimientos, que se suceden en una cremallera de emociones. Es una actuación que se puede colar perfectamente entre «El padre» de Anthony Hopkins y el «Mank» de Gary Oldman por mucho que estos se desgañiten, por una razón muy sencilla: porque es capaz de parar un corazón.

Herself
«Herself» («Volver a empezar»).

Exactamente igual que el segundo ejemplo que quiero poner, «Fragmentos de una mujer«, la cinta que encumbra a Vanessa Kirby y que, si levanta la barrera Frances McDormand, podría darle también el Oscar, tras la Copa Volpi que consiguió en Venecia esta actriz a la que muchos siguen desde que encarnó a la Princesa Margarita en la popular serie «The Crown«. Y es que empieza con un arrollador plano secuencia de parto con asistenta suplente y marido desbordado, un irreconocible y barbudo Shia LaBeouf, treinta minutos de un alumbramiento con final nada feliz que el espectador tendrá que tragarse y digerir antes de que venga todo lo demás, un dramático discurso sobre el dolor, la frustración y el sentimiento de culpa entre otras perlas del collar de la maternidad que presentan. Hay también una escena de discusión con la madre, lo que queda de Ellen Burstyn, y una emocionada declaración en la secuencia de juicio final a la atribulada comadrona que son avales para la tan codiciada estatuilla.

Nuevo Orden
Imagen «Nuevo orden» (© Teorema).

El cine siempre te sorprende y, un año más, aquí estamos sin que nos baje esta fiebre. Volvemos a hablar de cine con pasión y volveremos a discutir si nos gusta o no nos gusta aquello que vayamos viendo, como la provocadora «Nuevo orden» de Michel Franco. Y, mientras se anuncia algún cierre de salas o pasamos por delante de lo que fue en otro tiempo un local donde duermen nuestros sueños, apostemos por «Otra ronda» y ese descomunal Mads Mikkelsen capaz de levantar a un muerto recordando sus tiempos de bailarín. Que no decaiga el espectáculo que llegan nuevas versiones de «Dune«, con Javier Bardem o «Cazafantasmas». No hay tiempo para la nostalgia, no hay tiempo que perder, hay que aprender a saltar las olas. Y correremos una vez más con Tom Cruise en sus misiones imposibles y bailaremos levantando nuestras faldas con el «West Side Story» al que el mago Steven Spielberg le da la vuelta. Nos montaremos buenos cocteles con acción trepidante, los mejores musicales, dramas y comedias como «El agente topo» que os robará el alma. ¡Abajo la pereza! Se puede hundir el mundo si cae el meteorito que anunció Nostradamus, pero siempre nos quedará el cine para disfrutar. Y en medio de tanto lío, Cannes cumplirá setenta y cinco años. Quedan muchas páginas por escribir. No perdamos la ilusión ni la alegría. Esto no ha hecho más que empezar.

Conxita Casanovas. Periodista especializada en cine, trabaja en RTVE. Acumula mucha experiencia. Ha recorrido los festivales más importantes y ganado importantes premios pero conserva la ilusión y la pasión del primer día. Dirige el programa ‘Va de cine’ que suma ya 37 temporadas en antena en RNE-Ràdio 4 (domingos de 14h a 15h), espacio que tiene una versión en castellano en RNE- Radio 5 (sábados 11.35h) para toda España. Actual directora del BCN Film Fest.