Vivimos tiempos difíciles y el mundo de las series no queda exento de los estragos que está provocando el coronavirus. Son numerosos los rodajes y proyectos que han quedado parados en los últimos meses y hemos empezado el que seguramente sea uno de los cursos televisivos más imprevisibles de los últimos años. Para los profesionales y también para los espectadores. Pero vamos a intentar mirar esta situación en positivo. También hay creadores que han sabido encontrar la manera de superar las dificultades. De hecho, las restricciones, del tipo que sean, son a menudo un reto para las mentes más creativas. De hecho, incluso es posible que de estos tiempos complejos salgan maravillas televisivas. Así, a las cabezas pensantes de la BBC se les ocurrió, y acertaron de lleno, que era el momento idóneo para recuperar “Talking Heads”.

«Talking Heads»

Estrenada originalmente en 1988, “Talking Heads” fue una antología de monólogos escritos por el dramaturgo y guionista Alan Bennett que contó con el talento de nombres como Maggie Smith o Julie Walters. La serie tuvo una segunda temporada en 1998, pero allí quedó su recorrido. A principios de milenio la BBC empezó a tomar como referencia la revolución de la ficción televisiva que en aquel momento se estaba produciendo en Estados Unidos, y proyectos como “Talking Heads”, enraizados en una tradición teatral, no parecían tener lugar en ese nuevo escenario, que precisamente llevaba las series de televisión a un terreno más cinematográfico.

Sin embargo, observen la ironía, en 2020, y con las series de televisión siendo un espectáculo más cercano al cine que nunca, estas raíces teatrales hacen de “Talking Heads” la serie perfecta para los tiempos que corren. Su puesta en escena mínima permite que cada actor y el equipo técnico pueda trabajar siguiendo las normativas de seguridad sin correr peligro. Así que la televisión pública británica decidió recuperar este clásico. En vez de hacer una tercera temporada, algo imposible de lograr en poco tiempo, se ha hecho una nueva versión de los monólogos anteriores, protagonizados por un reparto de nombres muy conocidos por el público actual, como Jodie Comer (“Killing Eve”), Martin Freeman (“Sherlock”) o Sarah Lancashire (“Happy Valley”). Por su parte, Alan Bennett ha aportado dos monólogos nuevos que dan a este “Talking Heads” resucitado un aliciente para los espectadores que ya vieron la antología décadas atrás.

«Talking Heads»

El resultado es estupendo, porque la fórmula que ya tuvo grandes resultados entonces, consistente en un texto muy bien escrito en manos de un buen actor, sigue funcionando hoy. Demuestra que los recursos son relativamente importantes si hay talento. La dirección, con más movimientos de cámara, ha reducido la sensación teatral que producía la serie original, y el efecto de los personajes mirando a cámara y convirtiendo al espectador en cómplice de su historia, continúa funcionando perfectamente. Es cierto que algunos textos se podrían haber actualizado. Es el caso del personaje de Imelda Staunton, una mujer que está obsesionada con enviar cartas quejándose de diversos asuntos. Quizás actualmente, más que cartas escribiría tweets. Pero el fondo de las historias sigue siendo vigente, los giros de los textos, que siempre juegan con las expectativas del espectador, siguen siendo efectivos. Y el placer de disfrutar, desde el sofá de casa, de las interpretaciones de estos actores como si tuvieras asiento en primera fila de un teatro, subyugado por el talento que brilla, desnudo, en esta propuesta de mínimos, es maravilloso. Por un momento, hasta es posible olvidar el maldito coronavirus.

“Talking Heads” se puede ver en Movistar.

Toni de la Torre. Crítico de series de televisión. Trabaja en ‘El Món a RAC1’, El Temps, Què fem, Ara Criatures, Sàpiens y Web Crític. Ha escrito libros sobre series de televisión. Profesor en la escuela de guión Showrunners BCN, le gusta dar conferencias sobre series. Destaca el Premi Bloc Catalunya 2014.