Desde hace un tiempo, las plataformas han incorporado monólogos a sus catálogos, especiales de stand-up que hasta hace muy poco tiempo era imposible ver en nuestro país. Como sabemos que reír es necesario siempre, pero todavía más estos días, hemos hecho una selección de nueve monólogos infalibles que te pondrán de buen humor, combinando rutinas de cómicos legendarios con otros todavía en activo.
1. George Carlin
El comediante que exigió a la audiencia que pensara con él al mismo tiempo que la hacía reír. Una risa amarga, producto de la verdad que te golpea en el estómago. Su dominio del lenguaje y capacidad para radiografiar la sociedad y ofrecer una mirada crítica sobre cualquier tema sin ligarse con nadie sigue siendo única. Llegó a ser detenido por sus bromas, como Lenny Bruce (que lo ayudó en el inicio de su carrera) y algunos de sus sets, como el famoso «seven dirty words», que llegó a ser debatido en la Corte Suprema de los Estados Unidos, son historia de la comedia.
Monólogo: «Life is Worth Losing». En YouTube.

2. Richard Pryor
Tras darse cuenta de que no estaba siendo él mismo, Richard Pryor dio un giro a su rutina y revolucionó así el stand-up. Se hizo famoso por el uso de la palabra «negrata» y los temas raciales, pero la clave era la manera cómo se expuso hablando sobre su propia vida. Convirtió recuerdos traumáticos en escenas hilarantes, imitaciones incluidas, pasando de una broma sobre perros a hacer humor sobre los azotes que le daba su abuela. Ha habido pocos cómicos tan influentes como él, tal y como se aprecia en el estilo de cómicos como Eddy Murphy, Chris Rock o Dave Chapelle.
Monólogo: «Richard Pryor Live in Concert». En Netflix.

Richard Pryor
3. Bill Hicks
Se presentaba ante el público con un cigarrillo en la boca y, con ese tono cercano al de un colega que te cuenta algo, exigía al público que pensara por sí mismo y que lo pusiera todo en duda, incluso a él mismo. Sus monólogos, cargados de humor negro, solían atacar cualquier tipo de orden establecido y abordar teorías de conspiración. En una ocasión una persona del público le dijo: «no hemos venido aquí a pensar». Respondió: “dime dónde vas tú a pensar y nos encontramos allí». Cómico de culto de los 80, falleció muy joven, a causa de un cáncer de páncreas, pero todavía es un referente.
Monólogo recomendado: «One Night Stand: Bill Hicks». En HBO.

4. Jerry Seinfeld
Maestro del humor observacional, convierte las minucias del día a día en monólogos hilarantes. Este humor sobre «nada» se convirtió en la serie “Seinfeld”, que creó junto a Larry David erigiéndose en el comediante más popular de los 90. Se ha convertido en un experto sobre lo que hace reír, un tema sobre el que no se cansa de reflexionar en el programa “Comedians in Cars Getting Coffee”, y que le interesa mucho más que la política, que siempre ha dejado fuera de sus rutinas. Un acuerdo con Netflix lo ha llevado a grabar nuevos stand-ups, como el reciente «23 hours to Kill».
Monólogo: «I’m Telling You for the Last Time». En Netflix.

5. Ricky Gervais
Actualmente es conocido por sus bromas como presentador de los Globos de Oro, pero en realidad Ricky Gervais ya hace tiempo que ha hecho de la incomodidad el sello de su humor, ya sea con series como “The Office”, o como monologuista, con rutinas en las que traspasa todas las líneas rojas de lo políticamente correcto sin dejar de ser divertido. La trilogía compuesta por «Animals», «Politics» y «Fame» lo consolidaron como la estrella de la comedia británica. Es la demostración de que el humor puede tratar cualquier tema siempre y cuando el humorista en cuestión tenga talento.
Monólogo: «Humanity». En Netflix.

6. Phoebe Waller-Bridge
El fenómeno de Phoebe Waller-Bridge empezó con un monólogo llamado “Fleabag” que debutó en el Fringe, un festival alternativo de artes escénicas, en 2013. En él, la actriz y guionista británica se presentaba ante la audiencia y les hablaba como si fueran amigos, hablando sobre su vida y haciéndoles reír con sus anécdotas al mismo tiempo que se va revelando, poco a poco, que el relato está tapando un dolor profundo. Este concepto sería la base sobre la que luego se creó la serie “Fleabag”, que hizo famosa a Waller-Bridge y la descubriría como una creadora con una voz única.

Monólogo: «Fleabag». En la web de SoHo Theatre.
7. Ali Wong
Su vida cambió cuando salió al escenario embarazada para soltar un monólogo deslenguado y cargado de punchlines sobre el hecho de ser madre y las expectativas que ello conlleva. Fue un éxito, haciendo que Ali Wong pasara a ser considerada una de las mujeres más divertidas de la comedia actual. Apadrinada por Chris Rock, que la descubrió mientras trabajaba como guionista en “Fresh Off the Boat”, tiene la virtud de romper tabúes de todo tipo relacionados con el hecho de ser mujer como si fuera la cosa más natural del mundo y no colgarse ninguna medalla por ello.
Monólogo: «Baby Cobra». En Netflix.

8. Hannah Gadsby
Anunció que dejaba la comedia en pleno espectáculo porque no quería continuar haciendo humor sobre sí misma. Hasta entonces, su rutina consistía en narrar con humor su adolescencia y juventud como mujer lesbiana en un pueblo pequeño de Australia. Tras anunciar que esa actitud era negativa, arrancó un discurso emotivo y combativo en el que la denuncia social tomó las riendas, dejando a un lado el humor. Ese espectáculo, llamado “Nanette”, llevó a la fama a Hanna Gadsby. Por supuesto, lo de abandonar la comedia era una treta que formaba parte del golpe de efecto del monólogo y recientemente ha regresado con un nuevo monólogo titulado “Douglas”.
Monólogo: «Nanette». En Netflix.

9. Andy Kaufman
Él no se definiría como cómico. Pero lo cierto es que un buen cómico controla constantemente la reacción del público, y Andy Kaufman tenía al público en la palma de su mano desde que aparecía en el escenario hasta que se iba (o volvía), jugando con sus expectativas, permitiendo que se riera de él para luego hacerlo sentir incómodo y sorprenderlo. A través de varios personajes (el más conocido es el «extranjero», que derivó en Latka, de la serie “Taxi”) y con la ayuda de sus compinches (sobre todo su amigo Bob Zmuda) inventó una rutina innovadora todavía hoy fascinante.
Monólogo recomendado: «Andy Kaufman on HBO». En YouTube.

