El actor riojano se mete en la piel de un anodino ministro de Agricultura en “Vota Juan”, comedia política producida por 100 Balas (Grupo MEDIAPRO) y Turner, que emite TNT. Tras una serie de casualidades, decide optar a las primarias de su partido. La tarea no va a resultar nada fácil. 

¿Cómo definiría “Vota Juan”?

Como una serie seria que da risa.

¿Cómo llegó a saber el proyecto?

Mediapro me contó la idea de sacar adelante una serie al estilo de «Aúpa Josu» que no había pasado del capítulo piloto en ETB.

Les apetecía una serie política de comedia y a mí también. Además, yo acababa de trabajar con Diego San José y Mediapro en «Fe de etarras».

¿Podemos decir que se “enamoró” de Juan Carrasco desde el primer momento?

Me enamoré del cariño que se había puesto en ese primer episodio que me dejaron leer. Todo parecía hecho a medida y hubo un momento en que no pude escapar. Me había atrapado por completo.

¿Cómo ha sido afrontar un proyecto de comedia política o política en clave de comedia con los pocos precedentes que existen en la comedia nacional sobre el tema?

Nos hemos tomado la comedia más en serio que nunca. Sin bromas. Nos apetecía muchísimo hacer una comedia desde otro lugar, quizás huyendo de la comedia más típica, hacer algo más crudo, más negro, absurdo pero real. Y, sobre todo, tratar al público y a los personajes con gran respeto.

Sabemos que Juan Carrasco no está solo en sus andanzas, ¿qué tal ha sido trabajar con su “equipo de campaña”?

¡Un sueño! “Desde el jefe de la frutería hasta el último melón». Todo ha transcurrido con brillantez, camaradería y unos actores y equipo entregados a hacer más real, cruel y emocionante cada línea de guion.

¿Qué es lo más “odioso” del ministro?

El ministro en sí es odioso. Su ambición es desmedida, su relación con las personas de su entorno, familia y equipo es inexistente y, cuando esta existe, es cruel. Es alguien que cree que tiene sentimientos, pero no siente. Solo piensa en sí mismo.

A  pesar de cómo es Juan, ¿cree que tiene algo de Javier Cámara?

Claro, lo interpreto yo. Seguro que algo tiene. Y cosas malas también. No se trata de que solo sea mi humanidad la que inunde al personaje, también hay parte oscura en mí, bastante.

Que el personaje también sea riojano, ¿es casualidad?; ¿supuso una ventaja o un hándicap?

Siempre me resulta divertido que haya cosas que no sean muy interpretables para el actor a las que el espectador les de mucha importancia. El guionista ama la sonoridad cómica de la palabra «Logroño» y yo nací cerca. Por lo demás, todavía nadie me ha insultado desde mi tierra.  Nos tomamos bien las bromas.

¿Es muy diferente este papel al que interpreta en “The Young Pope”?  

Absolutamente. Uno es un ángel; el otro es un demonio. Tú eliges.

¿Dónde se siente más cómodo Javier Cámara como actor? ¿En la comedia o en el drama?

Me siento bien cuando me rodean los elementos que me hacen sentir bien. Incluso un guion difícil me hace sentir bien. Un gran reto como este me hace convertir el miedo en energía, pero lo que me hace sentir bien es estar acompañado por gente que me genere confianza. No es difícil trabajar solo, sino imposible. A veces se hace muy cuesta arriba. Así que mejor ir en buena compañía.

¿Cómo es posible cambiar de registro?

Siempre me ha maravillado cómo los actores británicos actúan y da la sensación que siempre lo hacen desde la misma naturalidad, no les importa el tono de las cosas, ellos no piensan en esas cosas, no es su trabajo, interpretan igual la comedia que el drama.

Solo cambian los textos, las frases, las reacciones de los otros personajes, etc. Pero no se fijan en el tono de tal o cual proyecto. Quiero ser así.

¿Ha encontrado paralelismo con la situación política actual?

Claro, pero no nos apetecía ir en paralelo con ella. La vida política actual lleva un ritmo superior a la ficción. No nos da tiempo. Hubiéramos ardido en el primer capítulo.

¿Hay muchas diferencias en trabajar en cine o en televisión actualmente?

No. No muchas. Yo no las noto. Ya te digo que he empezado a no pensar en esas cosas.

Y por último, ¿Votaría a Juan Carrasco?

Jamás; ni a él ni a todos los que son como él.

Autor: Redacción inside Media